De Lanzarote al Hierro (II)

En el Hierro, me encontré con una realidad cultural y medioambiental completamente distinta al de Lanzarote o las islas capitalinas. Al Hierro no ha llegado el turismo de masas. Encontré a una sociedad con conciencia y que mantenía las raíces culturales del pueblo herreño.

Conocí el proyecto hidro-eolico de Gorona de Viento, un ejemplo de cómo hacer las cosas, aprovechando el cráter de un volcán para elevar y almacenar agua por energía eólica con la que generar electricidad. La empresa de gestión del parque será canaria, creando puestos de trabajo para los canarios.



De las 10 licencias que ha concedido el gobierno de canarias en el último concurso público, esta es la única que se puede considerar canaria, el resto se ha dado a empresas foráneas para que EXPLOTEN NUESTROS RECURSOS.

El agua del proyecto también servirá para regar la meseta de Nisdafe, lo que potenciará la agricultura y la ganadería herreña aun más, creando puestos de trabajo y riqueza para nuestra gente. Una agricultura y ganadería que funciona a través de cooperativas bien gestionadas.

En el Hierro encontré una mentalidad asociativa y empresarial. El Hierro no es la isla rezagada, el Hierro es la vanguardia de lo que debe ser Canarias y sus valores.

Por razones de tiempo de las cuatro principales cooperativas solo pudimos visitar dos, la ganadera y la de Frontera gracias al esfuerzo organizador de Domingo Martin de Radio Tajaraste.

La cooperativa ganadera agrupa a más de 600 cooperativistas y su buena gestión empresarial hace que genere beneficios para los cooperativistas. Me causo gran impresión Miguel Angel Casañas, su presidente.

Aparte de magnifico anfitrión, (que nos obsequió con un queso tierno ahumado “en frio” que combina tradición e innovación y que recomiendo a cualquier gourmet) también nos regaló una enorme lección de filosofía de la tierra y del trabajo heredada de su abuelo que aun resuena en mi cabeza.

Miguel Angel me dejo la impresión de un profundo espiritu innovador, realismo, liderazgo, gestión, profesionalidad y una gran pasión en lo que hace.

Al día siguiente al visitar la Cooperativa del Campo de Frontera,tuvimos la ocasión de pasar por el túnel de Frontera, un ejemplo de infraestructura no redundante que conecta Frontera y Valverde, y que ha servido para mejorar la calidad de vida de los herreños, especialmente los de Frontera cuya juventud puede ir ahora al instituto de Valverde en 15 minutos, en lugar de la hora y media o dos horas que necesitaba antes. Además el impacto visual y medioambiental de la infraestructura es mínimo.

La cooperativa agrícola engloba varias subsidiarias, servicios como el economato (abierto también al público), venta de semillas y material de riego para los agricultores, la parte dedicada a la piña tropical y al plátano, la sociedad de transporte y logística y por ultimo el vino. Resaltar que esta sociedad cooperativa ha ido diversificándose y escalando en la cadena de valor, en lugar de quedarse acomodada en una actividad final y marginal de dicha cadena Otro ejemplo de liderazgo y de buena gestión.

Antes que nada agradecer a Cayo Armas (Presidente del Consejo Regulador del vino y Presidente de la Cooperativa) y a Ricardo Casañas (Gerente de la cooperativa) su flexibilidad al acceder a recibirnos y enseñarnos las instalaciones un Sábado por la mañana.


Cayo, con una gran pasión, conocimiento y capacidad de comunicación nos explicó las diferentes variedades de la uva en el Hierro, algunas de ellas autóctonas, además de relatarnos la gran tradición vitivinícola de la isla, su historia, los aspectos etnográficos y algunos de los planes de futuro de la cooperativa y del consejo regulador.

Ricardo, tinerfeño, por su parte me explico los problemas añadidos de gestión que presentan las actividades industriales en la isla, por ejemplo la logística y la gestión de inventarios que supone el alargar el periodo medio de maduración.

Para terminar pudimos degustar “in situ” el vino blanco cosecha 2009 de viña frontera, tanto el seco como el afrutado. Magníficos caldos ambos de los que nuestros anfitriones tuvieron la deferencia de regalarnos unas botellas. Un blanco seco muy equilibrado y un afrutado realmente rico y lleno de matices (que a mi personalmente me recuerda a los mejores malvasías de Lanzarote).

Comentarios